10 de mayo de 2011

Fertilización para plantas florales herbáceas de estación

Parte I

Características generales que diferencian cultivos en contenedores de la agricultura tradicional realizada sobre suelo

Hay diferencias notables entre la fertilización en cultivos extensivos e intensivos. La agricultura tradicional con sus técnicas más modernas realizada sobre suelos, también tiene características que la diferencian de un cultivo realizado en contenedores y bajo la protección de invernaderos. Entre los cultivos extensivos hay fechas clásicas de producción y cosechas mas o menos estacionalizadas. En un invernadero se trata de producir todo el año, controlar el ambiente microclimático, tener múltiples cosechas o cultivos terminados durante el año.

Las raíces deben explorar un ambiente limitado, no existe un horizonte inferior que retiene los nutrientes lixiviados que pueden ser aprovechados por un cultivo siguiente. La cantidad de nutrientes aplicados, por ejemplo el nitrógeno (N) pueden alcanzar varios miles de kilogramos por hectárea.

Las plantas florales de estación para encastrar en el suelo, son caracterizadas como de bajos requerimientos de fertilización. Esta aseveración no significa que las plantas puedan producirse con buena calidad sin tener un ajustado plan de fertilización. Considere esta introducción como una aproximación general al tema de la fertilización para la producción de las plantas del título de esta nota.

Un plan de fertilización para este tipo de plantas tiene sus dificultades ya que un esquema no cubre todas las especies que se cultivarán. Además en cada uno de los tipos de plantas que cultivemos en cuanto a especies, el fertilizante a agregar en su composición y concentración, dependerá del momento del cultivo -en cuanto a su estadio de crecimiento-, tasa de crecimiento deseada y cambios en el pH del sustrato.

Dependerá entonces de la complejidad que queramos dar al cultivo, la tecnología que integremos a la producción y el tipo y finalidad de nuestro producto.

pH

El valor del pH del sustrato deberá siempre ser testeado. Si realizamos esta operación con frecuencia, para mantenerlo dentro de cierto rango, tendremos resuelto gran parte de los problemas que podrían derivarse a partir de una nutrición inadecuada.

Calidad de agua

Es uno de los primeros objetivos a tener en cuenta dentro de nuestro cultivo. La calidad del agua impactará sobre el plan de fertilización que dispongamos, de manera muy notoria en los nutrientes disponibles durante todos las etapas del cultivo. Consideremos puntos de testeo de la disponibilidad de nutrientes en las siguientes etapas:

1) Cuando preparamos el sustrato para enmacetar –llenado del contenedor del cultivo de la planta- se adiciona el fertilizante en el sustrato cuando se prepara la mezcla.

2) Cuando fertilicemos una vez puesta la planta en la maceta.

3) Al realizar el monitoreo nutricional del cultivo cuando este está ya creciendo mediante: la apreciación visual, el testeo del sustrato o una prueba del estado nutricional de tejidos.

Respecto del punto 1. Preplantación. Podemos usar fertilizantes de liberación lenta. En el punto 2. La fertilización podría ser aplicada mediante la dilución de fertilizantes en el agua del riego.

Sería conveniente que para cada situación en particular, el productor de plantas vaya tomando notas escritas, para con el tiempo poder reunir una forma de programar la fertilización más apropiada a sus propias condiciones de cultivo.

Referencias

Monitoreo de los parámetros de interés en el agua de los cultivos hortícolas

Agua de Riego. Limitantes para la Floricultura