17 de julio de 2010

2010 Año Internacional de la Biodiversidad

Biodiversidad

Nuestro planeta depende para su provisión de alimentos de la existencia de la biodiversidad. La biodiversidad se pierde rapidamente, en el último siglo se ha perdido el 75%. Los campesinos han nutrido y conservado la biodiversidad mundial durante más de 10.000 años. Ellos pueden restaurarla. Se precisa la ayuda a campesinos en pequeña escala para aportar refuerzo de nuestros sistema alimentario.

Mayor información www.usc-canada.org



Edward Wilson habla del hombre, la biodiversidad y las hormigas

Edward Wilson

Wilson es considerado el mayor especialista del mundo en hormigas. (Foto: gentileza biografíasyvidas.com).

El mundialmente aclamado académico estadounidense Edward O. Wilson, que introdujo el término "biodiversidad" a la literatura científica, respondió las preguntas formuladas por los lectores de BBC Mundo.

La biodiversidad o diversidad biológica se refiere a toda la variedad de vida en el planeta. Esta se refiere a la gran gama de animales y plantas, al lugar donde viven y a los ambientes que los rodean en todo el mundo.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró 2010 como el Año Internacional de la Biodiversidad.

Wilson, un entomólogo y biólogo de la Universidad de Harvard, es un humanista secular que aboga por el medio ambiente, considerado además el mayor especialista del mundo en mirmecología, el estudio de las hormigas.


Arturo González desde México pregunta: Debido a los cambios que está provocando el calentamiento global, ¿qué porcentaje de biodiversidad está en riesgo y cuáles regiones del planeta?

El ártico

El ártico es la región más afectada por el cambio climático.

Yo diría que el porcentaje de biodiversidad que está en riesgo depende de qué tan pronto reducimos y frenamos el cambio climático. Existe una gran parte que ya está en peligro, especialmente en el Ártico, donde viven plantas y animales muy especiales, y donde el cambio climático es más pronunciado.

Las áreas montañosas alrededor de los trópicos –que tienen una fauna y flora muy particular, especialmente a grandes altitudes- están en riesgo porque el cambio climático está forzando la faja ambiental que habitan a desplazarse a mayor altura.

Otro lugar en riesgo inminente es Sudáfrica ya que la rica flora en ese lugar –una de las más inusuales del mundo- está siendo presionada cuesta abajo y no tiene más a donde dirigirse, pues debajo lo único que queda es el océano.

Usted introdujo el concepto de biofilia, la necesidad de los humanos de interactuar con una cierta cantidad de otras especies en favor del propio bienestar y de la salud mental ¿cree que esta idea puede ser de utilidad para preservar la biodiversidad? ¿De qué manera puede ser utilizado para motivar un cambio en la conducta humana? pregunta Alejandro Álvarez de Venezuela.

Sufrimos, no sólo físicamente, sino espiritual y psicológicamente por la destrucción que causamos

Escribí un libro en 1982 con ese concepto del que habla el señor Álvarez. Sentí que necesitamos identificar las más profundas motivaciones psicológicas que tienen los humanos para salvar el resto de la vida del planeta.

Esto es un instinto humano. Los humanos tenemos un instinto de afiliación, tal y como la palabra biofilia implica, con otras criaturas en la Tierra. Sufrimos, no sólo físicamente, sino espiritual y psicológicamente por la destrucción que causamos.

Alfredo desde Hungría quiere saber si los seres humanos debemos imitar la vida social y económica de las hormigas con el fin de resolver muchos de los problemas del "homo sapiens". Y Anneuris, desde Puerto Rico dice: Tomando en cuenta los diferentes tipos de gobierno que utilizan los humanos (por ejemplo: democracia, comunismo, socialismo, etc), ¿cuál es la utilizada por las hormigas para trabajar de manera tan eficiente?

Las hormigas no son un buen modelo para los humanos. Ellas tienen sociedades muy avanzadas y es cierto que provocan mucha destrucción al ambiente, aunque no tanto como los humanos. Pero esto es por que son sólo insectos y tienen limitaciones.

Hormigas

Lo que más se acerca a la organización de las hormigas sería un sistema comunista, dijo Wilson.

Pero las hormigas tienen más de 100 millones de años de evolución para adaptarse junto al resto de la vida en el planeta. Los humanos, por su parte, sólo han estado en su forma destructora presente por unas pocas decenas de miles de años y aún no hemos aprendido cómo relacionarnos con el resto de la naturaleza y la estamos destruyendo sin reflexión alguna.

Nosotros no vamos a aprender cómo convivir con la naturaleza a través del estudio de la vida de las hormigas. No estoy seguro de que imitamos algunas de sus conductas. Supongo que lo que más se acerca sería una sociedad puramente comunista -a pesar de que las hormigas tienen una reina- tienen una cierta repartición equitativa de recursos que depende de las necesidades de la colonia como un todo.

No obstante, yo no creo que nosotros querramos vivir en una sociedad en donde todas nuestras conductas, absolutamente todas, estén dirigidas al progreso de la sociedad en su conjunto y no haya un elemento de libertad individual en ella.

Además, otro aspecto que no debemos imitar es que las hormigas son uno de los animales más belicosos en el planeta.

Domingo López, desde España comenta que la biodiversidad es maravillosa pero para preservarla la población humana no debería crecer más. En este sentido, Douglas Becerra de Venezuela pregunta: ¿Usted cree que la tasa de crecimiento de la población actual es sostenible?

Los humanos sólo han estado en su forma destructora presente por unas pocas decenas de miles de años y como consecuencia, aún no hemos aprendido cómo relacionarnos con el resto de la naturaleza y la estamos destruyendo sin pensar en ella

Creo que la tasa de crecimiento de la población no será sostenible si continúa al mismo ritmo; pero parece ir disminuyendo debido a una caída en la natalidad.

Si este es el caso, llegaremos a tener algo así como 10.000 millones de personas. Ahora ¿puede ser compatible con la biodiversidad? Sí. Podemos establecer suficientes reservas diseñadas para contener la mayoría de las especies para salvar la biodiversidad.

¿Existe un límite para la evolución de las especies que viven en nuestro planeta?, pregunta Ángel Ramos desde México.

Desafortunadamente, sí. La tasa de evolución es muy baja en general. Nuevas especies fueron creadas, antes de que apareciera el hombre, a razón de una nueva cada millón de años y se extinguían a ese mismo ritmo.

Los humanos hemos incrementado la tasa de extinción de las especies al menos 1.000 veces. Estamos reduciendo el número de especies que están siendo creadas porque estamos reduciendo el ecosistema natural en el que hubieran nacido.

¿Usted considera –como entomólogo y biólogo - que la globalización se opone a la biodiversidad? David Pizarro, Perú.

En un sentido, la globalización es perjudicial. Porque el número de especies ajenas que la globalización está esparciendo alrededor del mundo aumenta de manera exponencial. Se convierten en especies invasivas que podrían hacerle daño a un ambiente determinado o a los humanos en ese ambiente. Esa aceleración es el resultado de la globalización.

Iguana

Los efectos negativos de la globalización se contrarrestan con la facilidad de difusión de la información.

Sin embargo, todo esto se contrarresta –y esto es muy importante- por la globalización de la información. Estamos llegando a una etapa en la que casi de manera instantánea podemos transferir información de un lugar a otro sobre todos los aspectos del ambiente.

Y podemos respaldar esfuerzos en ciertas áreas que necesitan conservación de manera urgente a través de la difusión global de la información.

Por ejemplo, el Pantanal en el sur de Brasil y la región del Rio de la Plata estaban en peligro por el excesivo desarrollo que atentaba contra la singular vida silvestre del lugar, y la amenaza fue disminuida a través de la ejecución de una mejor política de conservación, en parte debido a la internet y a la difusión de información.

Nelson Ferreira de Tacuarembó, Uruguay, quisiera saber ¿qué posibilidades a partir de 2010 existen en el intercambio entre las ciencias biológicas y las humanidades?

Hay una rama intermedia de estudios donde el intercambio entre las ciencias biológicas y las humanidades ya es un hecho: la antropología biológica.

Estudios sobre la ciencia del cerebro vinculada a la biología están aportando mucha más información de la imginada sobre el origen de la mente, por qué funciona como funciona, qué procesos hay en ella y qué podemos usar y entender con el fin de enriquecer a la humanidad y así explicar el arte, la creatividad, la ficción, el arte visual, entre otros.

¿En su opinión en el futuro los humanos deberán vivir bajo tierra como ciertas especies de hormigas? Julio, Costa Rica

Isla Galápagos

Los humanos hemos incrementado la tasa de extinción de las especies.

Sólo si somos muy estúpidos. Estoy seguro de que no llegaremos a ese estado espantoso. Ellas fueron hechas para ser los líderes bajo tierra y nosotros somos los que mandamos sobre ella por lo que debemos mantenernos así.

Muchos de nuestros lectores preguntaron ¿cómo se puede reducir el número de hormigas sin matarlas o utilizar insecticidas, de forma tal que no haya un impacto negativo para el ambiente?

En su propia casa, usted puede deshacerse de las hormigas sin necesidad de insecticidas, utilizando ácido bórico, que es un polvo que se puede comprar. Sólo esparza una línea a lo largo de los hoyos por donde salen. Eso evitará que entren en su casa.

Si pudiéramos ver a través de los ojos de una hormiga, ¿cómo veríamos al mundo?

José Celestino Mutis

Wilson destaca a José Celestino Mutis como un pionero en el estudio de las hormigas.

En realidad, si se viera el mundo a través de los ojos de una hormiga uno no vería prácticamente nada. Esto debido a con raras excepciones las hormigas no utilizan la visión para explorar su mundo.

En su mayoría utilizan el sentido del olfato y el gusto para explorarlo y se comunican a través de feromonas –sustancias liberadas en sus cuerpos. Tienen un mundo totalmente diferente al nuestro y para nosotros es muy difícil entenderlo.

La ciencia ha hecho un gran progreso en tratar de decodificar el lenguaje químico de las hormigas y a través de experimentos hemos aprendido a comunicarnos con ellas.

Quisiera añadir que uno de los primeros grandes estudiantes del mundo sobre hormigas en Sudamérica fue hecho por José Celestino Mutis, en Bogotá, colombia en el siglo XVIII. Fue un pionero.

Recientemente, con la ayuda de José Gómez, un estudiante español y experto en hormigas, hemos utilizado la correspondencia y los diarios de Mutis para escribir un libro que será lanzado por la editorial John Hopkins Press. Sería el primer trabajo en inglés de este importante científico.




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